En la Roma de la posguerra, Antonio, un obrero en paro, consigue un sencillo trabajo pegando carteles a condición de que posea una bicicleta. De ese modo, a duras penas consigue comprarse una, pero en su primer día de trabajo se la roban. Es así como comienza toda la aventura de Antonio junto con su hijo Bruno por recuperar su bicicleta mientras su esposa María espera en casa junto con su otro hijo Dirección: Vittorio De Sica. Reparto: Lamberto Maggiorani, Enzo St
Culto a la personalidad y personalidad del culto
Se necesita una personalidad muy enferma para financiar hoy el “culto a la personalidad”. Mareados en las cúspides de sus egolatrías muchos “políticos”, “empresarios” e “intelectuales”, se hacen adorar y se autoadoran echando mano del viejo truco de “manejar la caja” y extorsionar siervos a cambio de migajas dinerarias o afectivas.
0 comentarios